Sonríe, es lo segundo mejor que puedes hacer con tu boca.

- ¿porque sonríes tanto?
- ¿a que te refieres?
- pues a eso, que todos los días te veo y llevas una sonrisa en la cara.
- ¿esque tiene que haber razón alguna para sonreir? Para estar triste si que tenemos que tener razones, pero para ser feliz no. Si solo estubieramos felices cuando tenemos razones, muchas veces seríamos unos amargados. Tu puede que pienses que en esta vida no todo es de color rosa, y puede que tengas razón. Pero yo esta vida de color rosa, de azul, del color que sea, la quiero vivir con una sonrisa. Así, los malos momentos no parecerán tan malos, y los buenos momentos serán aun mejores. Así que no, no tengo razones para sonreír, ¿pero y qué?

Esto dejó de ser un juego hace tiempo.

- ¿Jugamos? Es muy fácil, te explico.
Yo tengo un corazón y te lo paso a ti. Juntos, tenemos que hacer que crezca ¿Sabes cómo? con confianza, alegría, ilusión... Cuando el corazón tenga un tamaño considerable, tenemos que colorearlo de rojo, muy rojo ¿Sabes cómo? con caricias, abrazos, besos.. Llegado a este punto, sólo tenemos que pasárnoslo sin que toque el suelo. Cada vez habrá más distancia entre nosotros, así cada vez será más difícil cogerlo.
- ¿Qué sucede si toca el suelo y se rompe?
- Que duele.

Sonríe, es lo segundo mejor que puedes hacer con tu boca.

No te preocupes de los obstáculos, tu estás hecha fuerte para superarlos. Si hay algo malo en tu vida, afróntalo con una sonrisa. Una sonrisa puede arreglar el peor de los males. Si te encuentras con un bache, no te preocupes. Esta vida es demasiado corta para estar pensando en las cosas malas, cuando hay un millón de cosas buenas esperandóte ahí afuera, mas adelante en tu vida. Y nunca, nunca, te olvides de sonreír, porque, ¿sabes? nunca sabes quien se enamorará de tu sonrisa.

Voy a ser feliz, contigo o sin ti.

¿Te acuerdas de mí? Sí, soy aquella chica a la que le prometiste la luna, el cielo y todas y cada una de las estrellas. Me entregué a ti, dediqué cada segundo, cada milésima a pensar en ti. Te quise, te quise con toda la fuerza del mundo y te lo demostré. Te traté como un rey, te di todo lo que tu quisiste. Y a cambio, ¿que recibí? Dolor. Montones y montones de eso. Sufrí durante tanto tiempo que ya ni me acuerdo. ¿Pero sabes qué? Me cansé. Sí, me canse de ti, de tus tonterias, de tus mentiras. Y comencé a ser feliz, sí. No te necesito, es más, en mi vida eres un estorbo. Pasaste de ser todo a no ser nada para mí, y tu mismo te lo buscaste. Y mírame ahora, estoy mejor que nunca, con una sonrisa en la cara y no hay nadie que me la borre. Ni si quiera tu. Vete buscando a otra que sea tu sombra porque yo ya me harté.

Persigue tus sueños.

No hay  nada imposible. Nada es demasiado díficil si le pones las ganas que se merece. Tú, puedes hacer todo lo que te propongas. No desees tu vida de sueño, vívela! No te conformes, rompe las reglas, consigue tu sueño y se feliz. Sí, habrá muchos obstaculos durante el camino pero tu eres tan fuerte para poder sobrevivir a ellos. No escuches a las personas que te dicen que es un sueño loco y que tu nunca lo conseguirás. Porque, ¿sabes qué? Las personas que no cumplen sus sueños, suelen decirle a los demás que tampoco cumplirán los suyos.

El amor es un juego al que dos idiotas juegan.

Un juego que duele, y dificil de entender, no viene ni con un manual de instrucciones, ni con unas reglas a seguir. Sí, todo el mundo te habla de lo bonito que es  el amor, de lo bien que lo pasas, de esas mariposillas que tienes dentro que te hacen sonreír. Y puede que tengan razón, pero solo cuando el amor es correspondido. Si, esa es una cara del amor, la alegría. Pero tiene otra cara, que es mala. De lo peor. Tiene los llantos, los gritos, las ganas de morirse y todo porque al que tu amas no te corresponde. Porque, sí, el amor es muy bonito cuando quiere. Pero si no eres correspondido, bueno, lo único que he de decirte es, buena suerte.

Lo sé, no soy perfecta, pero tampoco pretendo serlo.

No soy perfecta. Es más, soy la imperfección en persona. Cometó demasiados errores, soy una irresponsable, no puedo atarme a una persona demasiado tiempo. Sí, puede que no sea la que mejor cuerpo tenga, ni los ojos más bonitos, ni la sonrisa más reluciente. ¿Pero sabes qué? Hace tiempo que dejaron de importarme esas chorradas. Esas tonterías de si esto me hace gorda, que si esto me hace buen culo o no. Ahora solo me preocupa ser feliz. Y no, para mí ser feliz no significa ser perfecta. Para mí ser feliz es ir de fiesta en fiesta, conocer gente nueva, visitar muchos países y sobre todo, lo más importante, pasármelo bien.